Y por fin llegó el día de la punción.

Me sorprendí a mí misma estando bastante tranquila por la intervención en sí, pero sí me puse nerviosa cuando pensé que mi marido iba a entregar tarde la muestra de semen, pero no.

Llegamos con mucho tiempo ya que aparcar en esa zona es un infierno. Cinco minutos antes de la cita me llamaron a quirófano.

Me hicieron rellenar un papel con datos personales de los dos y le dijeron a mi marido que ya lo llamarían para que viniera a buscarme.

Yo entré a una habitación donde me tuve que desnudar y ponerme la bata típica abierta por detrás, las pantuflas y el gorro para el pelo.

Rápidamente me entraron a quirófano, me pusieron la vía en el brazo izquierdo y me durmieron.

Me trataron muy bien en todo momento, no tengo ninguna queja.

Luego me desperté ya en la misma habitación donde tenía la ropa. Al principio no sabía dónde estaba y le dije al anestesista "Tengo sueño" como si fuera mi marido y no quisiera levantarme de la cama :P y cuando me dijo que ya habían terminado caí y abrí los ojos asustada.

Me dijeron que todo había ido bien y que descansara un rato. Aún tenía una bolsa de suero puesta.

Al ratito me trajeron un zumo para que me lo fuera bebiendo poco a poco y me dejaron descansar un rato más hasta que volvieron a quitarme la vía y se aseguraron de que no estuviera excesivamente mareada.

Llamaron a mi marido mientras me vestía y ya me pude ir.

Sangré muy poco, a medio día dejé de sangrar. Pero al rato me encontré bastante mal, un dolor en la zona que me hizo doblarme sobre mí misma en la cama. Se pasó tras tomar un Paracetamol.
Luego estuve un par de días hinchada y con gases, pero todo bastante soportable.
Por teléfono me dijeron que seguramente había hiperestimulado un poquito y que tenía que beber agua y aquarius en cantidad y comer bastante proteína.
Eso hice y al tercer día ¡como nueva!